¿A qué se deben los trastornos más comunes del sueño?
Lunes, Junio 11, 2018
Dormir bien es una actividad fundamental para mantener la buena salud, ya que permite que se lleven a cabo procesos que el organismo necesita realizar para funcionar adecuadamente, como la secreción de múltiples hormonas o el almacenamiento y fijación a nivel de la memoria.
Los especialistas sostienen que una persona adulta debería dormir por lo menos ocho horas ininterrumpidas por noche. Sin embargo, en innumerables casos las personas duermen menos de esa cantidad y las razones pueden ser varias: extensas jornadas laborales que acortan las horas libres y de descanso o los llamados "trastornos del sueño".
La Dra. Érika Milessi, del Servicio de Neurología del Hospital, detalla que los trastornos más habituales son el insomnio y la somnolencia, las apneas en el sueño que también implican somnolencia diurna y hasta pueden desencadenar el Síndrome de Piernas Inquietas (enfermedad de Willis-Ekbom).
“Científicamente, se ha demostrado que las personas que sufren trastornos del sueño tienen mayor prevalencia a padecer patologías crónicas como hipertensión, diabetes, obesidad; alteraciones del ánimo, de la memoria y de la atención, además de que estos factores a su vez generan predisposición a sufrir un ACV o infarto de miocardio”, aseguró la Dra. Milessi.
Insomnio y somnolencia
El insomnio suele ser el más frecuente de los trastornos del sueño. Se caracteriza por una dificultad en conciliar o mantener el sueño. Las causas se asocian al estrés, la depresión y a la ansiedad. La Dra. Milessi explica: “Insomnio y somnolencia son dos caras de una misma moneda, el paciente que sufre insomnio al otro día está con mucho sueño y eso genera que se duerma cuando están conversando, manejando o trabajando”.
Síndrome de Apneas en el Sueño (SAS)
La apnea es un colapso repetido de la vía aérea superior durante el sueño. Esto produce menor oxigenación y fragmentación del sueño nocturno, provocando somnolencia diurna, disminución de la atención y deterioro cognitivo.
“Un factor de riesgo pueden ser los trastornos en las vías aéreas: pólipos, afectación en la mordida o en la cavidad bucal, pero también enfermedades como la obesidad pueden provocar insomnio y las apneas de sueño, produciendo la desoxigenación del cerebro, produciendo lo que se denomina ¨micro despertares¨, que son los que no ayudan para tener una buena calidad de sueño”, aseguró Milessi.
Sonambulismo y Piernas Inquietas (enfermedad de Willis-Ekbom)
El sonambulismo son episodios que se desarrollan a partir de despertares abruptos pero incompletos que sobrevienen, principalmente, en el primer tercio de la noche donde predomina el sueño largo y profundo. Se caracterizan por comportamientos automáticos de complejidad variable, confusión mental, amnesia de lo ocurrido y una relativa ausencia de reacción a estímulos externos.
Mientras que el Síndrome de Piernas Inquietas consiste en sensaciones molestas en las extremidades (principalmente las piernas) durante el descanso sentado o acostado. Ello genera necesidad de levantarse, caminar y moverse. Con el movimiento, las sensaciones desagradables se alivian o desaparecen.
Otros factores que alteran el sueño
De acuerdo con la Dra. Milessi, muchas veces los desencadenantes de los trastornos del sueño son algunos hábitos como “fumar, consumir alcohol y estimulantes como la cafeína, así como las patologías crónicas que cuando generan dolor interrumpen el descanso”.
Además, Milessi agregó que “las personas que tienen trabajos con horarios rotativos tienen alterado el estado de sueño-vigilia, sufren usualmente de somnolencia y ello puede tener consecuencias nefastas en su vida, como los accidentes de tránsito o laborales, etc.”.
Tratamientos
En cuanto a los tratamientos farmacológicos, Milessi aseguró que “es fundamental la consulta con un especialista en la patología que sufre esa persona” y agregó que igualmente “no todos los pacientes necesitan fármacos. Hay otras opciones para tratar un trastorno, como los dispositivos nasales o mandibulares que se encargan de mejorar la oxigenación durante la noche de aquellos que sufren apneas del sueño”.
En lugar de fármacos, la Dra Milessi recomienda que el paciente recurra a medidas higiénico-dietéticas: “Evitar el consumo del cigarrillo, el descenso del peso, realizar actividad física o al menos caminatas diarias, disminuir el nivel de estrés y el consumo de mate, té, café antes de acostarse. Otra cuestión importante es evitar las pantallas antes de dormir, como el teléfono, la computadora y el televisor. Principalmente en adolescentes, hoy en día se ven alteraciones importantes en su estado de sueño y vigilia”, aclaró.
Fuente: Hospital de la Baxada