El golpe de calor es el aumento de la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol (insolación clásica) o por hacer ejercicios en ambientes calurosos o con poca ventilación) al punto que el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento.
Asma y frío: cómo afectan los cambios en el ambiente
Jueves, Junio 08, 2017
De acuerdo a los profesionales del Hospital esta es una época en la que los pacientes asmáticos se acercan a realizar consultas de modo más frecuente, debido a que los cambios de temperatura suelen desencadenar crisis asmáticas.
“Los cambios rápidos de temperatura asociados a la humedad del ambiente, entre otros factores, provocan inflamación bronquial. Además, el aire frío y seco irrita el tejido pulmonar generando broncoespasmos que dificultan la respiración”, explicó la Dra. Ma. Celeste Borghello, médica clínica del Hospital especializada en Alergia.
El asma es una enfermedad crónica caracterizada por ataques recurrentes de disnea y sibilancias con diferentes niveles de severidad según el paciente. En una crisis asmática el revestimiento de los bronquios se inflama, con lo que disminuye su diámetro interno y se reduce el flujo de aire que entra y sale de los pulmones.
“Uno de los problemas que presenta el paciente asmático es la falta de adherencia al tratamiento, por lo cual, realiza su consulta en estas épocas del año cuando se desencadenan las exacerbaciones”, afirmó Borghello. Si bien el asma aparece por una predisposición genética, ésta se combina con una exposición ambiental a los alérgenos y/o a factores, irritando las vías respiratorias y limitando así la función pulmonar.
Los factores que pueden provocar las crisis asmáticas son: la presencia de ácaros, mohos o de epitelio animal; el humo del tabaco, el aire frío y húmedo, la calefacción, así como las emociones fuertes (el miedo o la ira) y el ejercicio físico.
“Es importante que el paciente asmático no abandone los tratamientos ni los controles periódicos con su médico para que pueda tener una buena calidad de vida. De hecho, pueden tener una vida perfectamente normal y realizar actividad física si llevan a cabo el tratamiento adecuado”, aseguró Borghello.
Los tratamientos se realizan utilizando medicamentos broncodilatadores que mantienen desinflamado el pulmón. Los pacientes con síntomas persistentes deben realizarlo diariamente para prevenir las exacerbaciones. De todos modos, “el tratamiento farmacológico debe combinarse con otros cuidados como evitar los estímulos que irritan e inflaman las vías respiratorias de cada paciente”, aclaró Borghello.
Sugerencias para evitar las exacerbaciones:
• Controles de salud
• Utilizar los inhaladores (aerosoles) indicados por su médico
• Aplicarse la vacuna antigripal
• Evitar los factores que desencadenan las crisis en cada paciente
Fuente: Área de Prensa y Comunicación Institucional del Hospital de la Baxada