En épocas de elevadas temperaturas la lactancia y el agua son fundamentales para evitar las deshidrataciones y los golpes de calor en los bebés, niños y niñas.
¿Cúando y por qué hay que lavarse las manos?
Martes, Diciembre 06, 2016
El lavado de manos es una de las formas más sencillas de liberarse de los gérmenes que pueden causar enfermedades. El ser humano convive con todo tipo de gérmenes, virus y bacterias diariamente y muchas veces son las manos las primeras en transportarlos de un lugar a otro poniendo en riesgo su salud.
Por eso lavarse las manos con agua y jabón puede prevenir enfermedades como ser:
- Enfermedades diarreicas.
- Enfermedades respiratorias.
- Parásitos intestinales.
- Infecciones en la piel y en los ojos.
Es fundamental incorporar en los hábitos diarios el lavo de manos antes de:
- Tocar a un bebé.
- Comer.
- Tocarse los ojos, la nariz o la boca.
- Visitar a alguien enfermo o curar una herida.
Así como después de:
- Estornudar o sonarse la nariz.
- Tocar animales, basura o excrementos.
- Jugar con tierra, estar al aire libre o ejercitar algún deporte.
- Tocar objetos o superficies que fueron usadas por muchas personas (dinero, teclado de computadora, teléfono, escritorios, etc.).
- Viajar en transporte público o asistir a lugares multitudinarios como hospitales, escuelas, canchas, cines, clubes, etc.
- Visitar a alguien enfermo o curar una herida.
- Tocar alimentos crudos, especialmente las carnes y verduras.
¿Cuál es la forma indicada del lavado de manos?
1. Mojarse las manos con agua.
2. Enjabonarse las manos completamente frotando la superficie de la mano, entre los dedos, el dorso y las muñecas. Lavarse debajo de las uñas.
3. Enjuagarse las manos con abundante agua.
4. Secarse con una toalla limpia, descartable o un secador de aire.
Fuente: Área de Prensa y Comunicación Institucional del Hospital de la Baxada