12 de Julio: Día Nacional de la Medicina Social

“Todos los pacientes son iguales”, fue uno de los preceptos que precisó René Favaloro en una de sus últimas conferencias (Dallas – EE.UU.) como parte de lo que denominó “el decálogo del buen médico”. Hoy se celebra el Día Nacional de la Medicina Social en conmemoración de su nacimiento (Ley N° 25.598/2002) y en homenaje a todos los médicos que entienden a la medicina desde sus aspectos sociales.

El Dr. Favaloro revolucionó el campo de la cirugía cardiovascular y dedicó todos sus años a la fundación que lleva su nombre para fomentar la investigación y la docencia, así como a salvar a miles de personas gracias al desarrollo del bypass coronario con empleo de vena safena. Pero también estuvo muy comprometido con los derechos humanos y con la medicina social hasta el último momento, cuando sorprendió al país acabando con su vida nada más ni nada menos que de un disparo al corazón en el año 2000.

No obstante, Favaloro no sólo dejó ese legado sino también una forma muy humanista de entender a la medicina, en la cual la historia clínica está por encima de cualquier avance tecnológico, se cree en la igualdad de los pacientes, en el trabajo en equipo, en el rol fundamental de la docencia, la investigación y en las acciones de prevención. 

En esta dirección, el Hospital trabaja a partir de una visión clinicalizada de la salud. “El ingreso del paciente a la institución se hace por los servicios de Medicina General, Clínica Médica, Ginecología, Pediatría y Odontología porque en esas disciplinas se hace una evaluación inicial del estado de salud más allá del motivo por el cual se realiza la consulta. Nosotros priorizamos contar desde el primer momento con una historia clínica lo más completa posible del paciente, porque ello es lo que nos va a dar información para los diagnósticos y tratamientos”, explicó Ricardo Pastre, director Médico del Hospital.

En ese sentido, Joaquín Uranga, director Ejecutivo del Hospital señaló que en el nosocomio se atiende a todos por igual y que “entre el 60 y 65% de las personas que vienen no tienen obra social. Mientras que sólo en Ginecología, Clínica Médica, Medicina General, Pediatría y Odontología el porcentaje oscila entre el 70 y el 80%. Cuando vemos la clase de atención que resulta de esas atenciones salta a la vista que la mayoría de los casos llegan con síntomas y complicaciones. Lo que nos indica que en ese tipo de paciente no hay una cultura del control. Por eso es tan importante la prevención y la educación en salud”, señaló Uranga. En cambio las personas que tienen obra social generalmente vienen en busca de un especialista y están más controladas. Por ejemplo, el porcentaje de atenciones en el Servicio de Traumatología de pacientes con obra social correspondiente al mes de junio es del 60%. 

De acuerdo con la Lic. Ivón Mantovani, trabajadora social del Hospital, “hay que entender que las enfermedades deben ser estudiadas como procesos que cambian, y hacerlo teniendo siempre en cuenta la singularidad de cada paciente y preguntarse: ¿cuál es su situación en general? ¿Cómo llega a la institución?” Actualmente, al nosocomio ingresan mensualmente un promedio de 260 consultas desde los centros de salud y otros hospitales públicos de la ciudad y de la provincia.  

“La madre lleva a su hijo al pediatra del centro de salud de su barrio y éste lo deriva a un neurólogo del Hospital, pero para recibirlo acá primero tiene que pasar por un pediatra de la institución, entonces esa persona está haciendo dos consultas para poder acceder a un especialista. Creemos que hay que trabajar mucho en la red con las instituciones para que el paciente no tenga que estar dando vueltas por la ciudad para conseguir un turno”, explicó Uranga. Es por ello que para evitar estos casos el Hospital desarrolló un sistema de derivación online vía web en el cual las instituciones pueden cargar las solicitudes de derivación de cada uno de sus pacientes.

Si bien los factores genéticos y biológicos son muy importantes, desde el punto de vista de la medicina social, los aspectos culturales (conductas, hábitos,  mitos y creencias) y los problemas económicos de una sociedad influyen en la salud de las personas y en muchos casos de forma preponderante. Por ello a este campo se lo asocia fácilmente con la salud pública y es muy difícil que estos profesionales no trabajen con dichos criterios que ya son básicos para realizar un diagnóstico así como cualquier tratamiento. 

Asimismo, vale destacar que el Hospital cuenta con un Comité de Docencia e Investigación integrado por los médicos del hospital de todas las especialidades, encargado de desarrollar diferentes capacitaciones para profesionales de la salud (internas y externas), así como para el público en general.